En esta ocasión aproveche la oportunidad para dar mi ayuda a las personas de la tercera edad, gracias a la
ayuda de mi institución pude hacerlo en un asilo de ancianos del catón. En un
comienzo sentía mucho nerviosismo al estar en frente de ellos, no sabía si les
gustarían o no mis acciones, pero eso cambio de inmediato al ver como sus
rostros adquirían alegría, para ellos el que los vengan a visitar es muy
importantes ya que se sienten abandonados por los demás. Motivada al saber su
situación intente desenvolverme con ellos al realizar actividades por medio de
las cuales salieran de su rutina y tengan un
momento de diversión, me di cuenta el como esperaban con ansias la próxima
visita, haciendo que mis dudas sobre si mi presencia les ayudaba
desaparecieran. Siguiendo con las
visitas pude ver que eran unas personas llenas de alegría, que solo necesitaban
un impulso para dejarlo salir. Espero que aunque se acabe esta actividad con el
tiempo muchas más personas puedan brindar ese cariño que ellos necesitan, y
hasta cuando yo tenga esa edad sepa sobreponerme al paso del tiempo y me
mantenga alegre como ellos.